Adrià García miembro del partido Demócratas de Cataluña

 

Adrià García i Armengol responsable de prensa del partido Demócratas de Cataluña de la comarca Baix Empordà.

Procedemos a la entrevista realizada a Adrià García:

- ¿Cómo definiríamos al partido Demócratas de Cataluña?

La presentación de Demòcrates de Catalunya, el 12 de julio de 2015 se dio el pistoletazo de salida de un nuevo proyecto político que tiene la voluntad inequívoca de trabajar para conseguir que Catalunya sea un Estado independiente en Europa, que nazca del expresión pacífica y democrática de la voluntad de los ciudadanos, pero también del compromiso de estos ciudadanos de ser mejores y hacer un país mejor. Demòcrates de Catalunya, fuerza política nacida, hace casi cinco años, en una coyuntura de convulsión en el seno del catalanismo político y de colapso del modelo autonómico, así como de grandes expectativas e ilusiones para una parte mayoritaria del pueblo catalán , Quiere estar en la altura del momento nacional y de las demandas cívicas de unidad. Sólo podemos y queremos concebirnos como herramienta de liberación nacional. En este sentido, queremos ser útiles para la consecución de un hito luminoso y posible: la República libre de Catalunya. Y, por eso, priorizamos todo lo que signifique sumar voluntades, fuerzas e ideas para hacer realidad este proyecto revolucionario, radicalmente democrático, esencialmente pacífico

- ¿Cuál es la ideología del partido Demócratas de Cataluña?

Queremos un país defensor de los derechos civiles, construido sobre una realidad económica solidaria y fraternal, sólido desde un punto de vista ético y moral, y radicalmente democrático.

Creemos, también, que es necesario articular un nuevo sistema político fundamentado en los valores de la libertad individual, la responsabilidad colectiva, la subsidiariedad en la toma de decisiones y la simplicidad en los mecanismos de gobierno; y al servicio de una sociedad configurada por personas formadas e informadas, comprometidas y con sentido crítico, que reclaman, se quejan y participan para hacer posibles los cambios, para hacer posible un nuevo Estado, una Catalunya independiente que sea realmente un nuevo país que valga la pena construir y donde valga la pena vivir.

- ¿Por qué eligieron el nombre de Demócratas de Cataluña?

Surge de la voluntad de crear un nuevo partido para un nuevo país, la Catalunya independiente. Inspirado en el Partido Demócrata de los EEUU, defendemos las primarias abiertas a la ciudadanía para escoger los candidatos y confeccionar las listas, en una dirección ejecutiva horizontal y en red.

- ¿Cuáles son los principales proyectos económicos que tiene el partido Demócratas de Cataluña para Cataluña?

Defendemos un modelo económico basado en la economía social de mercado, y una sociedad que se rebele contra las inmoralidades que nos rodean en forma de desequilibrios y de miseria económica y social.

Queremos una sociedad que considere indigna e inmoral aquella riqueza material obtenida a expensas de la dignidad de las personas y de la sostenibilidad del medio, tanto en nuestra casa como en todas partes. Una sociedad extremadamente sensible con el medio natural y sus recursos, como algo que se nos ha dado, y que tenemos el deber de transmitir a las generaciones futuras.

Queremos un país en el que los gobiernos respeten y estimulen la iniciativa social, sin temerla o querer intervenirla. Unos gobiernos respetuosos con el principio de subsidiariedad: el que puede resolverse cerca del problema, que no se resuelva más lejos.

El crecimiento no debe venir de la explotación de recursos limitados y de deudas insostenibles, sino que debe estar basado en la economía del conocimiento como motor de desarrollo de su industria. Tal y como ya sucedió en el siglo XIX con la revolución industrial, Catalunya debe estar al frente de Europa dando el salto a la revolución del conocimiento. Un nuevo modelo productivo basado en educación, investigación y trabajo en red.

- ¿Cuáles son los principales proyectos sociales que tiene el partido Demócratas de Cataluña para Cataluña? 

Hacer un país libre formado por mujeres y hombres libres. Hay que respetar todas las elecciones de las personas, fruto de nuestra libertad individual y de la dignidad que reclamamos, que no varía en función de cómo somos, de cómo nos sentimos, de cómo vivimos o de cómo amamos. Sin embargo, este respeto profundo a la libertad individual no sólo resulta compatible -sino que también debe complementarse- con la asunción del deber de responsabilidad hacia la comunidad.

Combatir la pobreza y la exclusión social -en todas sus formas y manifestaciones-, la soledad y el desamparo, para procurar una vida digna para todas las personas. Debemos rebelarnos contra las inmoralidades que nos rodean en forma de desequilibrios y de pobreza, así como erradicar la mendicidad y el sinhogarismo, por imperativo ético y de justicia social.

Garantizar los derechos sociales básicos, procurando una vivienda digna para todos (incluidos sus suministros básicos de agua, energía y conectividad), enfatizando la cobertura sanitaria universal y llevando a cabo políticas sociales que aseguren la subsistencia y ofrezcan herramientas para el desarrollo humano , para que todo el mundo pueda realizarse personalmente, y así podamos crecer colectivamente.

Implementar políticas de equidad para revertir los efectos del menoscabo o discriminación continuada en los ámbitos social, profesional, laboral, económico, político, educativo y cultural. Estas políticas deben velar especialmente por la equidad hombre-mujer, ya que la discriminación por razón de género ha sido y sigue siendo la más extendida en nuestra sociedad, sin olvidar al resto de colectivos que también sufren ese menosprecio o discriminación por otros motivos como el origen, la orientación sexual, la identidad de género, la religión, etc. La equidad beneficia a toda la sociedad y la hace más justa.

Implementar políticas de equidad, de acogida, de segunda oportunidad y de rescate para personas y colectivos en condiciones indignas y/o extremas, pero también para quienes se encuentren en una situación vulnerable o sensible, con el entendimiento de que la precariedad social es incompatible con los estándares republicanos que pretendemos y que pueden garantizarse.

Favorecer la red comunitaria y fortalecer las relaciones vecinales, identificando barrios vulnerables y actuando con firmeza, priorizando medidas preventivas contra la degradación social, la radicalización de grupos y el desarrollo de fobias sociales que representen un rechazo de quien es diferente, estigmatizando -lo.

Acoger a las personas inmigradas, evitando que se creen guetos físicos ni mentales, con el entendimiento de que la Catalunya republicana podrá ofrecer un verdadero programa individual y familiar de integración, que contenga derechos y deberes para las partes y respete el bagaje humano, cultural y ideológico de los nuevos catalanes y catalanas, y que, precisamente desde el respeto escrupuloso a sus identidades personales, les dé herramientas –como, el aprendizaje de la lengua catalana– para su incorporación efectiva y plena a nuestra comunidad, y también para su participación en la construcción cotidiana de la identidad cultural y nacional catalana (y de la occitana en Aran), en un entorno abierto, receptivo y profundamente cohesionador.

Potenciar el capital social que representan a las familias, en toda su pluralidad y diversidad, asumiendo el papel central que tienen, como entorno transmisor de valores, como ámbito de crecimiento personal y como elemento solidario en situaciones de crisis. Habrá que apostar a fondo por una maternidad y una paternidad libres y co-responsables, con la garantía de los derechos sexuales y reproductivos, con el acompañamiento público durante la gestación ya lo largo de la vida, y con el apoyo a la crianza de los niños, a la gestión de la adolescencia y al cuidado de las personas dependientes, mediante políticas familiares bien dotadas presupuestariamente.

Fortalecer las relaciones personales y los vínculos emocionales saludables en el núcleo familiar, independientemente de su naturaleza, y en otros ámbitos y grupos humanos, desde el respeto a la autodeterminación de las personas y al derecho al pleno desarrollo de su personalidad, lo que comporta fomentar efectivamente las distintas capacidades de las personas; ser beligerantes contra la violencia sexual y el sexismo, contra el racismo y otras formas de discriminación y exclusión sociales; y mostrar tolerancia cero en lo que se refiere al bullying, al mobbing ya cualquier otro tipo de relación abusiva y denigrante.

Mejorar nuestro entorno humano, haciéndolo no sólo más habitable, sino también más amable. Poner la tecnología al servicio de las personas (en ámbitos como el urbanismo, el diseño de los servicios públicos y la movilidad, por ejemplo) contribuye a facilitar nuestra vida cotidiana y debe permitir mejorar la calidad del tiempo dedicado a la vida familiar y la transmisión intergeneracional de valores y de conocimientos (en la familia y fuera del ámbito familiar), si nos ayuda a instaurar unos horarios más racionales.

Adoptar las medidas pertinentes para facilitar que las personas con discapacidad puedan disfrutar de la vida participante de la vida cívica y cultural, el esparcimiento, las actividades recreativas y el deporte en igualdad de condiciones con las demás personas.

Favorecer un envejecimiento activo, por lo que representa de garantía de calidad de vida de una parte creciente de la población catalana, y por la gran aportación que la gente mayor puede seguir haciendo al progreso y al bienestar generales: se trataría de prolongar el disfrute de autonomía personal de las mujeres y los hombres mayores, hasta dónde y cuándo sea posible.

Acompañar a las personas enfermas y su entorno más cercano, considerando especialmente la salud mental, las enfermedades degenerativas y los procesos de fin de vida, impulsando los cuidados paliativos, y acompañando y asistiendo a las personas curadoras. Además, será necesario priorizar el esfuerzo en la lucha contra las enfermedades (y, sobre todo, contra las minoritarias), en el ámbito de la asistencia y en el de la investigación médica.

- ¿Qué proyectos tiene el partido Demócratas de Cataluña para la Unión Europea?

Demócratas de Cataluña es un partido profundamente europeísta. Creemos en el proyecto europeo tal y como fue concebido y en los valores que representa. Creemos que estos valores de democracia, pacifismo, voluntad de progreso y de innovación son valores europeos pero también valores profundamente catalanes. Y por eso estamos convencidos de que Catalunya, como Estado independiente, tiene un encaje en el proyecto europeo y será de un valor añadido importante. Y lo será muy especialmente porque su lucha por la independencia representa la cristalización de la voluntad de afirmar un proyecto democrático y liberador que se contrapone a una involución dramática en los principios que siempre ha simbolizado el entorno europeo y un concepto de 'Estado que ha sido superado porque no tienen encaje las minorías nacionales ni se respetan sus derechos.

La evolución hacia una Europa de las regiones, más cercana a los ciudadanos y más independiente de los Estados, es necesaria para alcanzar los grandes retos que sigue teniendo pendientes la Unión Europea: democratizar las instituciones incorporando a la ciudadanía y consolidar una verdadera ciudadanía europea, afianzando la su independencia de los Estados como organismo supranacional.

La República Catalana debe liderar el resurgimiento de la Europa de los pueblos, que revitalice internamente nuestras sociedades y que haga recuperar el prestigio, la iniciativa y la influencia de nuestro Continente en el Mundo y tiña la globalización de valores más sostenibles, justos y avanzados.

Para más información del partido puede contactar a las redes sociales:

Web: www.democrates.cat

Instagram: @democratescat

Twitter: @adriagarcia96

Entrevista exclusiva para Clave Diario por Nelson Montenegro @nelsongmc100